Dailo Allí es un joven periodista de Lanzarote que se define asimismo como un ciudadano sin bandera y viajero curioso. Poco a poco, ha logrado afianzar su carrera profesional a nivel internacional y actualmente es jefe de prensa en Unicef España.
Este joven lanzaroteño es licenciado en Comunicación Audiovisual por la UOC (Universitat Oberta de
Catalunya) y Diplomado en Turismo por la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria, se especializó con el Máster en Periodismo Digital del Centro de
Estudios Financieros de Madrid. También, es Técnico en Márketing y ventas por
el Coventry Technical College de Reino Unido.
En la actualidad, es Director de Gestión de medios en Unicef España.
Anteriormente, fue presentador, redactor de informativos Antena 3 Canarias y presentador y editor de informativos en Televisión
Central de China.
En la Cadena SER ocupó la corresponsalía de Asia, y también en las ondas
pasó por Radio Insular de Lanzarote, Radio Capital, Radio 86 y por el servicio
internacional de radio de la ONU en Nueva York.
En TVE fue colaborador de la corresponsalía en Lanzarote.
Entre otros de sus trabajos realizados se encuentran: su faceta de
articulista desarrollada en la Revista Global Asia y en el Diario
El Comercio de Perú, en el diseño web y colaboró en el webmaster para CabildoDeLanzarote.com,
entre otros. Asimismo, fue asesor de comunicación Internet/web y redes sociales
y jefe de prensa durante la ITB de Berlín para el Gobierno de Canarias.
Si le nombro Radio 86 ¿Qué recuerdos le vienen a la cabeza?
Muchos momentos de crecimiento profesional y personal. En
Radio 86, con 14 años, me tocaba hacer de todo: programas, directos, presentar
música, entrevistas… con el atrevimiento que da la adolescencia y las ganas de
quien ama la profesión. Todavía conservo muchos amigos de aquella época porque,
sobre todo, era una radio compuesta por gente que amaba la radio y que creía
que ese medio puede contribuir a dejar este mundo un poco mejor de cómo lo
encontramos. Hacíamos campañas a favor del pueblo saharaui, campañas de
información sobre el VIH/SIDA, ecología y Derechos Humanos… sin duda ahí empecé
a definir mi carrera, y si observas lo que hice después, está todo muy
relacionado.
Foto de Daio en Allí en su época como presentador en los informativos de Antena 3 Canarias
Cuando empezó su andadura profesional ¿Alguna vez
imaginó que acabaría presentado informativos en China?
Nunca. Crecí en un sitio muy pequeño de Lanzarote en el que
a veces tenía la sensación de que la vida se hacía siempre entre sus 845 kms
cuadrados, y que todo lo que soñara hacer fuera entraba en el campo de la fantasía.
Pero cuando puse los pies por primera vez en Inglaterra para estudiar comencé a
saborear esa sensación que aún perdura en cada viaje: la emoción por descubrir
lugares nuevos, la adrenalina que te genera perderte en rincones lejanos y la
emotividad de encontrarte en rincones en los que parece que nunca había estado alguien
antes. En China tuve todo eso, además de la satisfacción de presentar noticias
en la tele pública china y de ser corresponsal de la Cadena SER durante un
momento clave para el país: se celebraban los Juegos Olímpicos de Beijing
mientras los tibetanos luchaban por sus derechos, también me tocó cubrir el
terremoto, las peores nevadas en 50 años…
Gracias a su profesión ha conocido culturas como la
asiática o la norteamericana. ¿Qué te han aportado estás experiencias
profesionales en el plano personal?
Confirmar que en este mundo hay muchos mundos y también he
aprendido a quitarme prejuicios y sacudirme ideas preconcebidas: ni todos los
chinos son ruidosos que escupen ni todos los americanos son gordos engreídos
que no saben ubicar España en el mapa. El atlas humano de esas dos culturas me enseñó
valores, visiones, formas de ser y de vivir,… honestamente no sé cómo hubiera
sido yo si no hubiera crecido emocional y profesionalmente entre esos dos
países que me enseñaron tanto.
Foto durante una de las campañas de UNICEF.
El periodismo debe ser objetivo pero… ¿ha notado
diferencias entre ser periodista en un país asiático, latino o anglosajón?
Hay periodistas buenos y malos en cualquier lugar del mundo.
Muchas veces son los propios medios, o los editores, los que contribuyen a
sacar lo mejor y lo peor de cada uno. En China es muy complicado trabajar con
independencia debido a las presiones del régimen, pero en Europa y Estados
Unidos la presión es económica y política, o sea, que no estamos tampoco en
condiciones de dar clases de periodismo a nadie.
Como
muchos jóvenes de tu generación tu ilusión era ser un profesional en la rama
para la que habías decidido formarte, a día de hoy puedes estar orgulloso de
tus logros profesionales., sin embargo, la crisis económica está provocando un
exilio de jóvenes formados para trabajar de cualquier cosa.
¿Cree que los
jóvenes de hoy lo tienen más difícil?
Creo
que cada generación tiene que superar sus propios retos. No ha habido
generación que no pensara que era la que menos oportunidades tenía de toda la
historia. Y esto debe cambiar porque la vida no se acaba hoy, sino que nos toca
construir el mañana y todos los mañanas que configuran el futuro. Como joven
que creció en Titerroy, un barrio de Arrecife, en una isla casi apartada de la
locomotora del desarrollo, tuve que superar muchas barreras para poder estudiar
fuera, para poder obtener becas, para descubrir lugares y crecer
profesionalmente trabajando en lo que más me apasiona. Yo me limité a no
ponerme barreras, a abrir cada puerta y buscar oportunidades.
Ser isleño
suele ser sinónimo de gran arraigo a la mar y a la tierra que le vio nacer, en
tu caso ¿Se cumple contigo esta norma?
Sin duda. Me
paso media vida echando de menos el mar, especialmente la playa de Famara, en
Lanzarote. De hecho cuando vivía en Nueva York paseaba por la orilla de
cualquiera de los ríos que bordean Manhattan y para mí era el Atlántico, era
“casa”. Hay una forma de vivir muy similar en las zonas costeras. La vida gira
en torno a la playa, a la arena, y me siento muy identificado con ese estilo en
Canarias, el Caribe, África o el sudeste asiático. Los abrazos de mi padre
saben a salitre, como enamorado del mar que es.
Hace años
que por motivos de trabajo solo visitas Lanzarote para pasar unos días de
descanso con la familia. Podrías apuntar algunos cambios significativos que has
observado en la isla.
Veo
demasiados lugares masificados por gigantes de cemento que dan la espalda al
mar y a los paisajes, algo que entristece tanto como el abandono de las calles
y de los edificios tradicionales. Los dirigentes de Lanzarote no han estado a
la altura de la isla y en la decadencia de muchos rincones está la mejor
muestra de que queda mucho por hacer para acabar con la mediocridad que ha
podrido un sistema a golpe de casos de corrupción, tráfico de intereses y
malversación.
Allende los
mares ¿presumes de isla?
Mucho. De
hecho hay muchos compañeros y amigos que han estado en Lanzarote tras conversar
durante muchos ratos sobre los colores de la isla, los paisajes volcánicos, el
mar, la obra de César Manrique y de los campesinos. Siempre se impresionan al
ver La Geria, Famara, Timanfaya… además, cuando trabajaba en la ONU y viajaba,
siempre llevaba algún objeto de la isla para entregarlo a modo de recuerdo.
Foto durante su estancia en Washington, EEUU.
Fotos de archivo Prisma360 Comunicación Integral.
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