Antonio Martínez firmando su libro "Uno pequeño y libre" |
Pasear por la Feria del Libro siempre es
un placer, juntarte con una multitud interesada en esa pequeña reliquia que es
el libro, personas que, como diría Machado, “… y no conocen la prisa ni aún en los días de fiesta..” Pasos quedos
que van de caseta en caseta con expectación e interés por lo que les puede
deparar una nueva lectura.
Este año la Feria resulta más
sorprendente que nunca, porque parece un milagro que en un mundo plagado de
piratas y tecnología, todavía haya lectores del libro tradicional, y en la
cantidad que se ven por el paseo de Carruajes del Parque de El Retiro
madrileño.
En esta edición, he podido disfrutar de
una pequeña y dolorosa joyita, el libro de Antonio Martínez, Uno, pequeño y
libre, que más allá de narrar unos hechos que sucedieron en una etapa negra
de la historia de este país, es un auténtico canto a la capacidad de adaptación
del ser humano y a la libertad.
Todas las expresiones artísticas tienen cabida en la Feria. |
También quiero destacar la expectación
levantada por la obra de los canarios Marisol y Miguel Ayala, madre e hijo que
cuentan en La secta del kárate, la terrible experiencia de los niños y
adolescentes que sufrieron abusos sexuales por parte de su profesor de este
arte marcial.
En un tono más distendido otra obra muy
interesante es la de Kike Sarasola, casado con el canario Carlos Marrero, Más
ideas y menos masters, que defiende el valor de las ideas originales,
frente a la obsesiva búsqueda de titulación.
Se acaba el paseo y, como no podía ser de
otro modo, llueve.
Ambiente en la Feria del Libro. |
Texto por David Martín.
Fotos por Klaas.
Madrid.
Spain.
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